Dificultad: Media Distancia: 16,92 Km. circular Duración: 6:15 Horas Desnivel: 860 mts.
Nos encantan las rutas circulares. ¿A ti no? Más que nada porque nunca vuelves a pasar por el mismo lugar, así cada paso es una sorpresa.
Esta ruta por la Vall de Llémena es larga y tiene algunos tramos con bastante desnivel, un poco más complicados, pero la mayor parte de la ruta es fácil.
Si no quieres hacerla toda, puedes hacerla en dos partes, o a tu medida, ya que se puede empezar en distintos puntos.
Algunos datos sobre la Vall de Llémena
En primavera, los colores de las flores y la vegetación del camino hacen de esta ruta un espectáculo visual que alimenta los sentidos.
En este valle vas a poder realizar un montón de rutas. Una muy interesante, también, es la que recorre el cráter de un volcán ya inactivo desde hace miles de años, el Volcán de la Banya del Boc, pero es una ruta muy curiosa.

¿Cómo llegar a la Vall de Llémena?
Iniciamos la ruta en la pequeña población de Sant Martí de Llémena, a 20 km. de la ciudad de Girona.
Para llegar, si vas por la autopista A-7, toma la salida 6B en Girona Oest, hacia Sant Gregori. En la rotonda de Sant Gregori, toma la tercera salida por Av.de Girona.
A partir de aquí conduce por la GI-531 durante 25 minutos aproximadamente hasta llegar a Sant Marti de Llémena. Es una carretera con algunas curvas, por lo que se tarda un poco más.
Desde cualquier otro punto, si llegas hasta Girona, una vez ahí, conduces hasta Sant Gregori y tomas la carretera GI-531.
Hay un parquing grande antes de entrar a la población, en el que podrás dejar aparcado tu coche.

Iniciamos la ruta por la Vall de Llémena
Esta ruta, que coincide en algunos tramos con la ruta de las ermitas, llamada así porque en su recorrido pasa por distintas ermitas, atraviesa bosques, prados y miradores con unas vistas espectaculares.
Prepárate porque comenzamos!
Nos dirigimos hacia la iglesia de Sant Martí de Llémena desde la que hay un camino que pasa por un prado y sigue hasta una bifurcación. Hay dos opciones, la de tomar el camino de la derecha que nos lleva directamente hasta el gorg, o seguir por el mismo sendero hasta el risco, desde el cual también se puede bajar hasta el gorg.
Gorg de les Bruixes
Si escoges el del risco, te tocará bajar para volver a subir.
Con un desnivel de unos 230 mt., bajar hasta el Gorg de les Bruixes, una piscina de agua estancada, te llevará unos 45 minutos entre subir y bajar. Tendrás que volver por tus mismos paso, ya que se trata de una gorga que no tiene salida. Como el recorrido es de ida y vuelta, es opcional que quieras incluirlo en tu ruta.
Durante el camino irás encontrando pequeños carteles de madera indicativos para llegar hasta el Gorg.

La primera parte de la senda, tiene el mayor desnivel, es estrecha y pedregosa, hasta que alcanzas la parte más baja, donde el camino se vuelve cada vez más oscuro y húmedo a medida que te vas acercando a la riera.

Si decides visitarlo en una época de pocas lluvias, puede que la riera y la cascada estén secas, que es lo que ocurrió la vez que fuí. Sin embargo, en la poza sí había agua.
Al no circular esa agua, y al encontrarse en una zona donde prácticamente no entra la luz del sol, el color de la poza toma un color verdoso entre la abundante espesura vegetal entre bosques y plantas.
MIS TIPS: Si vas unos días después de que haya llovido, es más probable que la cascada lleve agua
Evocando su nombre, la exuberante vegetación que apenas deja que se cuele un halo de luz, mezclada entre el deslizar de la riera, ha formado en el tiempo un manto de musgo cubriendo las rocas que da al entorno cierto aire tenebroso, lúgubre.
Volviendo sobre nuestros pasos, recorremos un pequeño tramo de la riera que nos devuelve de nuevo al sendero.

Mirador de la Vall de Llémena
Una vez ascendido el recorrido de la poza, siguiendo por nuestra ruta, en aproximadamente 20 minutos zigzagueando por la ladera del risco, llegamos a un impresionante mirador.

Nos encontramos justo encima de la poza de les Bruixes que hemos visitado. Siempre hay que tener cuidado por la altura del risco y porque no hay protecciones.

Siguiendo el sendero, pronto dejamos el risco y cruzamos la riera para dirigirnos hacia la carretera antigua de la Barroca.
Sant Andreu de la Barroca
El camino que sigue es fácil por una pista de asfalto, que en aproximadamente unos 20 minutos te lleva hasta la Ermita de Sant Andreu de la Barroca, perteneciente al término municipal de Sant Aniol de Finestres, y situada a 386 mt. de altitud.
Consta de una pequeña construcción rodeada por un amplio prado verde, que data del S.XVII, pero que ya se encuentra documentada en el S.X.
A destacar, el pequeño cementerio que se conserva en la parte trasera de la iglesia protegido por un pequeño muro de piedra.

Ca l’Oriol
Dejamos la iglesia y cogemos fuerzas para emprender los 100 mt. de desnivel que nos esperan hasta llegar a las ruinas de Ca l’Oriol. Es en este punto en el que abandonamos la pista que empezaría a bajar y subimos por el campo que se encuentra justo encima de la casa para encontrar nuestro sendero. A partir de aquí el camino se estrecha y cruza por varias zonas boscosas.

Santuario de Mare de Déu de Puig de Lena
A 565 mt. de altitud, en el Puig d’Elena, este santuario localizado en la cresta del monte se encuentra muy bien conservado y ofrece una amplia zona de picnic para tomarse un descanso y disfrutar de este maravilloso entorno.
La construcción de esta iglesia románica data del año 1447, aunque su porche es de época más reciente.

Mirador de Sant Roc
El camino sigue con un descenso de aproximadamente 1 km., cruzando prados coloreados de enorme belleza.

Nos encontraremos con la intersección de la ruta de las ermitas.

Desde este punto, volvemos a ascender, esta vez, por un trazado de piedras colocadas en tal perfecto engranaje que te permiten caminar con gran comodidad. La forma en la que están dispuestas evoca la época romana, en la que los caballos y carruajes circulaban por unas calzadas construidas para el Imperio para poder transportar de forma rápida y ágil mercancías o para uso militar

Ya sólo nos queda alcanzar el fabuloso mirador. Y la recompensa al esfuerzo merece la pena.

A la llegada al mirador de Sant Roc, las vistas al valle del Brugent son impresionantes. Hay una enorme roca suspendida que sobresale de la montaña desde la que pocos son los que no se dejan tentar por hacerse una foto. El vértigo y la inmensidad del paisaje te dejan sin aliento.

Desde aquí se pueden ver los alrededores de Girona, la montaña de Rocacorba, el Santuario dels Àngels, el Puigsacalm y buena parte del Pirineo Oriental.
Realmente un espectáculo de la naturaleza ante tus ojos.
Aunque hay que tener en cuenta que la prudencia es siempre un buen aliado para evitar cualquier accidente.
Sant Roc de la Barroca
Nuevo ascenso y último esfuerzo hasta la Ermita de Sant Roc de la Barroca, por un camino de piedra estrecho, pero de una belleza indiscutible.

La Ermita, aparece encaramada en lo alto del risco que lleva su mismo nombre, el risco de Sant Roc.
Su situación privilegiada la hacen merecedora de ser una de las iglesias con las vistas más impresionantes.
Espléndidas vistas a las montañas de Rocacorba, Girona y las Gavarres.
Ya sólo te queda disfrutar de la magnífica panorámica y empezar el descenso de unos 360 mts. que en aproximadamente 3 Kms. te deja de vuelta a la población de Sant Marti de Llémena.
Si lo que quieres es hacer una ruta por la Vall de Llémena más corta y te encantaría poder disfrutar de las impresionantes vistas desde el Mirador de Sant Roc, puedes hacer el camino inverso desde Sant Marti de Llémena hasta Sant Roc. El espectáculo con el que te vas a encontrar a tu llegada al cim merecen el ascenso.

Nos vemos en la próxima ruta!
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