Dificultad: Fácil Distancia total: 14 Km. lineal Duración: 5 h.
Sadernes es uno de los lugares más impresionantes y con rincones más bucólicos de la Alta Garrotxa para pasar un día increíble de senderismo. Por su paisaje escarpado por el que serpentea entre barrancos el río Llierca, por el Salto del Brull, el Gorg Blau y por las piscinas de agua fresquísima y cristalina en las que tomarse un baño en verano, merece la pena recorrer la ruta de Sadernes.

Habré estado unas tres o cuatro veces y no serán las últimas, porque es de aquellos lugares que invitan a pasar un día agradable en mitad de la naturaleza.
El sonido embriagador del agua deslizarse montaña abajo te acompañará durante todo el trayecto.
Es una ruta que te alejará de todo el estrés y te conectará con la naturaleza, teniendo en cuenta, además, que no podrás utilizar el móvil en ningún momento más que para hacer fotos, puesto que no hay cobertura en todo el camino.

En primer lugar, decir que es una ruta sencilla que puede hacer toda la familia, incluso tu perro si está acostumbrado a andar, sólo tener en cuenta que es una ruta larga y supone hacer el mismo recorrido de ida, unos 7 km., y de vuelta, otros 7 km.
Aunque hay dos opciones, se puede caminar a través de un sendero escénico, o por una pista que está habilitada también para vehículos.

Recomiendo definitivamente que pases por el sendero, el GR-11 porque es el realmente bonito y el que te permite apreciar toda la belleza del lugar. Está indicado en todo momento con unas líneas pintadas en color amarillo, verde y rojo, en distintos puntos del camino, así que si te fijas bien y sigues no tiene pérdida.

MIS TIPS: Lleva un calzado cómodo y si puede ser impermeable al agua mejor, ya que hay que cruzar la riera en dos o tres puntos.
No te preocupes porque hay poca agua y piedras por las que pasar a través de ellas. Sólo ten cuidado en no resbalar.
¿Cuándo ir a Sadernes?
La mejor época para realizar la ruta es en verano porque puedes darte un chapuzón. Pero si no quieres pasar calor, también puedes ir en primavera u otoño, siempre revisando la meteo antes de salir, para que no te puedan sorprender las lluvias repentinamente. Ten en cuenta que tendrás que cruzar el arroyo unas cuantas veces durante el trayecto. Lo cruzarás a través de puentes, pero también en algunos pasos a través de rocas que actúan como puente natural.

MIS TIPS: Si llevas unos bastones de trekking te ayudarán a mantener el equilibrio y la estabilidad al proporcionarte un punto de apoyo.
Tengo que decir que no hace falta quitarte los zapatos para cruzar, pero en este caso me apetecía refrescarme los pies.
Casi al final del camino, uno de los pasos más curiosos está hecho de pilonas de piedra que te facilitan el paso.

¿Cómo llegar a Sadernes?
Si vienes de Gerona o Figueres, por la A-26 hay que salir en la salida 75 en Sant Jaume de Llierca, y seguir dirección Montagut. Pasarás por esta población y a la salida del pueblo torcerás a la izquierda, dirección Sadernes. Cuando llegues al Hostal de Sadernes hay un pequeño parking a tu izquierda. Sigue por el camino hasta pasar por delante de la iglesia y encontrarás otro parking mucho más grande.
Desde aquí, fíjate en un cartel con un mapa de la zona que se encuentra al final del parking y justo ahí está el punto de inicio de la ruta.
Iniciamos la ruta de Sadernes
Baja por unas escaleras de madera hasta alcanzar el camino y girando a tu derecha empezarás tu ruta.

El comienzo de la ruta es por una pista ancha de tierra sin ninguna complicación. Pronto encontrarás las paredes del Congost de Sant Aniol, en las que son muchos los aficionados que realizan escalada. Y te encontrarás también con el río, que ya no abandonaremos hasta la llegada a la ermita de Sant Aniol d’Aguja.

Seguidamente, cruzarás un pequeño paso de madera pegado a la montaña y verás el primer desvío, que deberás tomar a tu izquierda.

Este paso te conducirá a través del Pont de Valentí hasta la Masía Ca la Bruta. (Si hubieras seguido a tu derecha, habrías continuado por la pista forestal).

El Pont de Valentí, de origen medieval está catalogado como bien cultural de interés local y ha sido recientemente restaurado.
Por otro lado, la antigua Masía de Ca la Bruta que había albergado un hostal, es hoy en día un establecimiento en el que sirven bebidas y cafés, con una pequeña terraza con mesas y sillas en el exterior, junto al río.
Una vez abandonamos la masía, seguiremos el camino paralelo al río Llierca. El paisaje se vuelve más frondoso, nos veremos rodeados por bosques de encinas y por todo un abanico de colores de la ribera, entre castaños, avellanos y olmos. En otoño todo ese colorido es todavía más maravilloso.
Cuando te encuentres nuevamente con la pista, hay un pequeño parking que deberás cruzar siguiendo las indicaciones, cruzar el arroyo y bordearlo hasta la llegada a la Esclusa del Gomarell. Este lugar es idílico, pero debo decirte que es el único punto del itinerario en el que está prohibido el baño.

A partir de este punto, te quedarán unos 50 minutos, cruzar un par de veces más el arroyo y llegar hasta la ermita de Sant Aniol, no sin antes cruzar un maravilloso puente colgante.

Desde la ermita, si te quedan fuerzas, son sólo unos 15 minutos caminando hasta alcanzar el Gorg Blau, un impresionante saldo de agua, en el que te podrás dar un chapuzón. Si decides continuar, unos 5 minutos más te encontrarás con el Salt del Brull, aunque el camino se vuelve un poquito más complicado.

Si tienes alguna duda o consejo, escríbeme! Estaré encantada de leerte y responderte!
Nos vemos en la próxima ruta!
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